Este 2020 fue un año raro, extraño, pero a pesar de todo, nos sirvió de lección para estar más unidos con nuestros familiares y amigos cercanos. Muchas familias hoy en día están destrozadas, miran a la mesa y saben que falta un integrante, por eso, valoremos lo poco que tengamos y dejemos de un lado lo material, la envidia, la bronca, el odio y el resentimiento.
Un brindis por los que hoy están, y por los que no pudieron llegar.

Un nuevo año ha llegado y será completamente diferente, nuevas metas y obstáculos hay que romper!